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Un divorcio amistoso

03.09.2020

  • Pareja
Enfrentarse a un divorcio no es fácil para ninguna de las personas implicadas ni para aquellas que los rodean. Cuando un matrimonio llega a su fin y cada uno decide emprender su vida por separado, es lógico que se generen tensiones.
Sin embargo, una vez que las heridas han cerrado, llega una siguiente etapa, que no tiene por qué ser dolorosa. Separarse es una decisión madura y mantener una relación cordial con tu expareja, también. Esto es especialmente importante cuando tienen hijos.

Si ya sufriste en el pasado y has vivido una situación tan dolorosa ¿por qué aumentar el dolor?

Un divorcio amistoso tiene más ventajas para todos que uno lleno de conflictos. Además, es más práctico. Resulta más rápido y así ambos podrán rehacer su vida en menor tiempo. Claro que es más difícil de lo que suena, pero con una buena actitud y siguiendo estos consejos, seguro lo lograrás:

1. Sin resentimientos
Tener una convivencia infeliz genera resentimiento, incluso rencor por la otra persona. Cuando la ruptura es lo más sano para los dos, entonces tiene que ser realmente sano. Cortar la relación amorosa no tiene por qué significar llenarse de odio. Esa persona siempre va a ser importante en tu vida, solo que ahora está en otro lugar.

2. La comunicación es muy importante
Hablar es importante, solo así podrán entender al otro y evitar conflictos. Esto es especialmente importante si tienen hijos, pues pueden dejar de ser pareja, pero nunca dejarán de ser padres. A ambos siempre los va a unir la búsqueda del bienestar de sus hijos. Deben ponerse de acuerdo en asuntos importantes, tomar decisiones y poner las reglas juntos. Y, también, deben apoyarse mutuamente. La crianza de los hijos es un trabajo en equipo.

3. Respeto a los hijos
Lo ideal es dejar a los hijos, especialmente si son pequeños, lejos de las discusiones y los trámites burocráticos. Es importante pedirles su opinión en determinados temas que los involucran directamente como con quien prefieren vivir o pasar las vacaciones, pero no deben criticar a su expareja delante de ellos. Evita ponerlos entre la espada y la pared. Así disminuirás sus sentimientos de culpa, temor y angustia. Además, con tu ejemplo les enseñas a manejar adecuadamente los conflictos.

4. Con el tiempo, todos ganan
Esto no es una competencia, y, lejos de lo que pueda parecer al principio, todos pueden ser ganadores. Mantener una guerra afecta negativamente a todos y pueden terminar muy lastimados. Llegará el momento en el que tu expareja y tú tendrán que rehacer su vida, por separado y, con el tiempo, en lugar de que todos vivan peleados, tú y tu expareja vivirán más tranquilos y sus hijos podrán tener 2 hogares llenos de amor y comprensión. 

5. Si es necesario, consigue un mediador
Si tu expareja quiere pelear, no le sigas el juego. Ustedes conocen bien los puntos débiles del otro y cómo atacarlo, pero recuerda que nada te puede dañar si no le das importancia. Si no puedes hablar con ella para llegar a acuerdos, busca un mediador, alguien que pueda hacerlo pero que sea imparcial. Si no logran negociar, cada uno puede contar con abogado que los represente en el proceso de divorcio.

6. Trabaja en tus emociones negativas
Si estando casados fue difícil manejar las diferencias y encontrar soluciones, ahora que están manejados por el coraje, la frustración y la culpa, es mucho más difícil. Por eso, no deben dejar que los sentimientos negativos los afecten. Solo reconociendo, aceptando y trabajando sobre sus emociones, pueden impedir que te dominen.
 
Es importante que seas consciente de que este divorcio es lo mejor para todos. Para ti, porque te evita un mayor sufrimiento y desgaste físico y emocional y te ayuda a crecer y fortalecerte. Para que empieces una nueva vida, con tranquilidad y sin dolor ni resentimientos, debes dejar atrás el enojo, la culpa, la tristeza y el miedo. Busca la manera de dejar salir la tensión. Haz ejercicio, camina, canta... lo que sea que tengas que hacer para relajarte. Deja ir lo malo y prepara el camino para lo bueno que vendrá. Reevalúa lo que es importante en tu vida, reflexiona sobre lo que realmente necesitas para llevar una vida mejor.