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¡Lleva a tus hijos a los museos!

03.09.2020

  • Entretenimiento
El plan perfecto para que aprendan mientras se divierten.
Para los niños, visitar un museo es la combinación perfecta entre diversión y enriquecimiento personal. Si eres papá, seguro ya te habrás dado cuenta de que ellos tienen una gran curiosidad y una gran capacidad para sorprenderse, y esto los hace capaces de aprender cosas nuevas en poco tiempo.

Sabemos que, a pesar de los avances de la tecnología, una pantalla nunca superará la experiencia de aprender algo de cerca. Por ello, llevarlos al museo siempre es una gran idea. Algunos tienen cafeterías o restaurantes, por lo que son perfectos para pasar el día en familia. 

Aquí te cuento porqué debes llevar a tus hijos a los museos:

1. Nada superará esa experiencia. Tus hijos pueden estudiar historia, geografía, arte... Pueden ver libros, buscar en Internet, etc., pero en los museos podrán ver de cerca piezas históricas o un fósil de un animal que ya no existe, por ejemplo. Y esto, además de reforzar lo aprendido en clases, los ayudará a aprender más.
2. Los museos tienen herramientas didácticas. Los recursos visuales e interactivos los ayudarán a procesar la información y entenderla mejor. También, algunos museos cuentan con guías especialistas en niños, que los ayudarán a aprender de una manera más dinámica.
3. Disparan la imaginación y fomentan la creatividad. Cada época tiene sus grandes inventos, acontecimientos y corrientes artísticas. Analizar la historia y saber por qué sucedieron, ayudará a los niños a ampliar sus horizontes y promover su curiosidad.
4. Aprenden a mirar. Observar, analizar y deducir, ayudará a los niños a aprender a detenerse y fijarse en los detalles y disfrutarlos. 
5. Desarrolla su cultura. Los elementos expuestos en el museo los ayudan a conectar con el pasado, reflexionar, y despertar sus ganas de saber más.
6. Une generaciones. ¿Quién mejor que los abuelos para explicarles a sus nietos cómo era el mundo en épocas pasadas? Cuando esto sucede, los mayores se sienten orgullosos y los niños asombrados, y esto hace que se fortalezca el vínculo entre generaciones.
7. Se sentirán orgullosos de su patrimonio. Aprenderán a cuidar y respetar los bienes artísticos, arqueológicos, culturales, etc. que forman su legado.

Te dejo algunas recomendaciones para que disfruten al máximo su visita:

- Ten en cuenta su edad.
La mejor edad para que los niños disfruten realmente de una visita al museo es entre los 6 y los 9 años, porque es en esa etapa en la que desarrollan el sentido de asombrarse.
- Pregúntale qué le gustaría. ¿A tu hijo le gustan los dinosaurios, la astronomía, la tecnología...? Llévalo a que aprenda más sobre eso. Cuando estén en el museo puedes fijar un recorrido pero, también, déjalo explorar un poco. 
- Evita bombardearlo con demasiados datos. Recuerda que para los niños, lo más importante no es el año en que algo sucedió, sino lo que "motivó a", el "por qué sucedió".
- Piérdanle el miedo al arte. Pregúntale a tu hijo qué siente ante una obra. Juntos obsérvenla y descúbranla. ¡Te sorprenderás de lo que tú también aprenderás!
- No te excedas con el tiempo. Recuerda que los niños se aburren rápidamente y eso puede hacer que relacionen el aburrimiento con la visita al museo. Por otro lado, para que disfrute realmente del paseo, asegúrate de que vaya al baño antes del recorrido, que no esté cansado, y que no tenga hambre ni sed.
- Vayan en grupo. Es una buena idea que tu hijo vaya con algún niño de su edad. Puedes hablar con las mamás de sus amiguitos del colegio y juntas organizar una visita a algún museo.
- Aprovecha las actividades para ellos. La mayoría de museos tiene espacios abiertos, con talleres que pueden aprovechar. Seguro disfrutarán haciendo sus propias obras de arte, por ejemplo.
- Escúchalo con atención. Recuerda que cada quien mira las cosas de manera diferente. Déjalo a tu hijo que te cuente qué le pareció la experiencia. Así sabrá que te importa su opinión y valoras sus explicaciones.